La cámara no es lo que amo. Es lo que me permite ver
No soy fotógrafa porque me gusten las cámaras.
Soy fotógrafa porque amo observar en silencio.
Porque me conmueven los detalles, los abrazos, los silencios largos.
Dejé mi país, mi estabilidad y un buen trabajo por algo que no podía explicar.
Solo sabía que la fotografía era lo único que me hacía sentir presente.
Y desde entonces, me he formado con los mejores —incluida la increíble Lindsay Adler—
y he sido reconocida en certámenes nacionales e internacionales como The Portrait Masters y Legacy Awards.
Hoy mi estudio huele a calma. Mi vida a vino, perros y montañas.
Y si algún día llegas a ver una foto tuya y piensas:
“esa soy yo… y me siento hermosa”,
entonces todo ha valido la pena.
Esto también soy
Escalar una montaña, editar con vino, acariciar a mis perros. Así recargo el alma.
Fotógrafa premiada internacionalmente en maternidad y retrato
Ahora sabes un poco de mí.
Gracias por llegar hasta aquí. Sería un honor que decidieras compartir esta etapa conmigo, y poder crear juntas un recuerdo que te haga sentir orgullosa.