Ideas para sesión sitter
Inspírate con ideas de vestuario y escenarios para la sesión sitter de tu bebé en estudio fotográfico.

Judit Elek
13 oct 2025
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¿Qué es una sesión sitter?
Una sesión sitter es una sesión de fotos enfocada en bebés que ya pueden mantenerse sentados por sí solos, pero todavía no gatean con agilidad ni caminan. Es una edad fascinante porque los bebés comienzan a descubrir el mundo con curiosidad, sin alejarse demasiado. Suelen responder a las voces, a las luces y a los gestos del fotógrafo con miradas llenas de asombro.
¿Por qué entre 6 y 9 meses?
En este rango los bebés suelen sostenerse con equilibrio y mostrar una gran variedad de expresiones. Aún conservan la ternura del recién nacido, pero con una energía alegre y comunicativa. Hacer la sesión antes de que empiecen a gatear facilita mantener su atención y capturar sonrisas espontáneas. Esperar más allá de los 9 meses puede hacer que el bebé ya no quiera quedarse quieto, lo que complica el ritmo tranquilo que caracteriza este tipo de fotos.
¿Y si mi bebé tiene 11 o 12 meses y no quiero pastel?
También es posible hacer una sesión sitter tardía, ideal para familias que no buscan un cake smash pero sí desean retratar el cierre del primer año. A los 11 o 12 meses los bebés están más expresivos, pueden ponerse de pie con apoyo y muestran gestos llenos de carácter. En estos casos se puede plantear una sesión tipo sitter, sin pastel, centrada en retratos naturales, juegos o interacción con los papás. Es una excelente opción si se quiere evitar la temática del pastel o si el bebé cumple su primer año sin celebrar con esa dinámica.
Beneficios de esta etapa
A nivel visual, esta edad ofrece lo mejor de ambos mundos: bebés que ya se pueden posar cómodamente y que disfrutan participar, pero que todavía conservan la suavidad de los primeros meses. Las sesiones sitter son también más dinámicas, porque se logra capturar al bebé riendo, aplaudiendo o jugando con pequeñas decoraciones. Es un momento que dura poco y que vale la pena inmortalizar antes de que lleguen los primeros pasos.


Hacer una sesión sitter entre los 6 y 9 meses te garantiza retratos únicos que difícilmente volverás a ver en otra etapa. No es demasiado pronto como en los primeros días, ni demasiado tarde cuando ya caminan y cuesta mantenerlos quietos. Es el equilibrio perfecto. Si estás organizando tu calendario familiar, recuerda reservar con tiempo tu sesión en estudio fotográfico para asegurar disponibilidad y vivir una experiencia tranquila y planificada.